Enviado por jaime a través de Google Reader:
Los fuegos artificiales son una parte tradicional de las celebraciones de Año Nuevo desde su invención por la cultura china, hace miles de años. Hoy en día se utilizan en muchas celebraciones, y no todos estamos al tanto de cómo funcionan.
Existen tres tipos de fuegos artificiales: petardos, luminosos y carcasas aéreas. Si bien todos comparten características básicas, funcionan de forma distinta entre sí.
Petardos
Estos son los fuegos artificiales originales. En su expresión más sencilla, los fuegos artificiales consisten en pólvora envuelta en papel, con una mecha por la cual encenderlo. La pólvora consiste en un 75% por nitrato de potasio (KNO3), 15% carbono (carbón común) o bien azúcar y un 10% de azufre. Los materiales reaccionan entre sí cuando se les aplica calor suficiente. Encender la mecha provee el calor para el encendido de un petardo.
El nitrato de potasio actúa como oxidante, y el sulfuro modera la reacción. El carbono proveniente del carbón o el azúcar, junto con el oxígeno proveniente del aire y del nitrato de potasio forman dióxido de carbono en una reacción que libera energía. Los reactivos mencionados formarán dióxido carbono y nitrógeno gaseosos y sulfuro de potasio. La presión por el nitrógeno que se expande, junto con el dióxido de carbono gaseoso rompen el envoltorio del petardo. El fuerte sonido que se escucha es la explosión del envoltorio al romperse.
En artículos siguientes exploraremos los otros tipos de fuegos artificiales mencionados. Los petardos solamente hacen sonido y son los más baratos de producir, mientras que los fuegos artificiales luminosos son los más atractivos, y pueden incluso formar diseños o figuras en el aire.
Foto | Flickr
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