Enviado por jaime a través de Google Reader:
Muchos tenemos placas de inducción en nuestras casas para cocinar, pero menos cotidiana es esta aplicación industrial de la inducción de bobinas magnéticas para forjar piezas de metal como si fueran chicle. Yo no había oído hablar mucho del tema, pero mirando, mirando, he encontrado algunos vídeos ilustrativos del proceso.
Estos «hornos de inducción» se utilizan para forjar y crear piezas de metal de todo tipo (acero, cobre, aluminio) muy al estilo de los antiguos altos hornos que funcionaban con calor; tienen la ventaja de que no contaminan tanto y proporcionan un mayor control sobre el resultado en menos tiempo.
Aquí puede verse un pequeño modelo de 15 KW, que pone al rojo vivo piezas de metal de tamaño respetable inicialmente frías en tan solo 90 segundos. Los hornos modernos utilizan frecuencias más altas (unos 3.000 Hz, aunque los hay de hasta 10.000 Hz) para realizar el trabajo más rápido.
Este otro forjado gigantesco impresiona bastante, lo llevan a cabo unas máquinas que pueden moldear piezas de hasta 150 toneladas (aunque no se ve cómo se han calentado previamente).
Según la Wikipedia, dependiendo de la frecuencia y potencia usadas, con los hornos d inducción «se necesitan unos 600 kW para fundir una tonelada de hierro en una hora.»
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